martes, 9 de septiembre de 2014

La Patrona volvió a reencontrarse con su pueblo en el día de su festividad.

Día intenso para los conileños que como cada 8 de septiembre celebraron con devoción el día de la Festividad de su Patrona, la Virgen de las Virtudes.

La jornada comenzó desde muy temprano, a las nueve, con el repique de campanas anunciando el día grande y la posterior Santa Misa a las nueve y media. Más tarde, a las doce del mediodía, tenía lugar en la Parroquia de Santa Catalina una muy concurrida Santa Misa Concelebrada, el Besamanos de la Santísima Virgen y la ofrenda floral por parte de la Reina y Damas de la Feria y Fiestas.

Ya por la tarde, la Patrona de los conileños salió del templo pasadas las 20 horas tras un numeroso cortejo formado por mujeres ataviadas de mantillas,
las distintas representaciones de las hermandades y cofradías, miembros de la hermandad, representaciones eclesiásticas, así como el cuerpo de acólitos que precedía el paso de la Virgen.

En el cortejo también estuvieron presentes la Reina y Damas de la Feria, miembros de la Asociación 'Grupo Gaditano Mujer de Mantilla', el alcalde de la localidad, Juan Manuel Bermúdez, y el recientemente incorporado como párroco de Santa Catalina, Rvdo. P. Rafael Vez Palomino, encargado este de presidir al mediodía la Santa Misa Concelebrada.

Entre las novedades de la jornada se encontraban la finalización de las caídas del paso, la presencia de federicas escoltando el trono de la Santísima Virgen, cosa que aporta mayor solemnidad al cortejo, así como la inclusión de las horquillas en la carga, esto último con más discrepancia entre los cofrades.

El paso con la imagen de nuestra Patrona discurrió por las principales calles y plazas de la localidad, acompañado musicalmente por los sones de la Asociación Filarmónica 'Ciudad de Conil', la cual demostró una vez más su buen hacer con marchas como "Hosanna in Excelsis" o "Mi Amargura", entre otras.

Mucho público el que arropó a la procesión por diversos puntos del recorrido como fueron el Arco de la Villa, la Plaza España o la Plaza de Santa Catalina.

A la recogida de la procesión, pasadas las once y media de la noche, se llevó a cabo el rezo de la Salve Solemne, una tradición con la que cada año se cierran los actos en torno a la Patrona.