El crucificado, imagen que tallara el imaginero José Ovando Merino, fue portado en unas andas confeccionadas para la ocasión, y a lo largo del itinerario previsto se rezaron las catorce estaciones pertenecientes al vía-crucis bíblico de Juan Pablo II, con las meditaciones de Santa Teresa de Jesús.
El cortejo regresaba al primer templo parroquial pasadas las nueve de la noche, dando por finalizado este piadoso acto, uno de los principales de la
presente cuaresma y que ha cumplido este año su tercera edición.
presente cuaresma y que ha cumplido este año su tercera edición.
Agradecer la colaboración prestada por la galería de imágenes a José Antonio Alba.