En el año 2003 entró en vigor un estatuto base para todas las hermandades de la diócesis que, en principio, sufriría una revisión cinco años después. Pese a que así se anunció, hasta el día de hoy no se ha llevado a cabo ningún análisis de la normativa para su posible mejora (demandada desde no pocos sectores del mundo de la hermandades). Y el pasado sábado, el documento diocesano al que se adaptan los estatutos de cada hermandad recibió el espaldarazo definitivo que confirma su vigencia y que pretende aparcar posibles debates sobre su transformación.
La junta permanente del Secretariado de Hermandades -integrada por los presidentes de todos los Consejos Locales de Hermandades de la diócesis- se reunió el pasado sábado en Medina. Y entre otros puntos que abordaron durante la sesión, se acordó que las normas diocesanas para las hermandades y cofradías de Cádiz y Ceuta no deben modificarse. "No es el momento de variar las normas", afirmaba ayer el director del Secretariado, Alfonso Caravaca, a este periódico. Entre otras cuestiones, la próxima jubilación del obispo parece haber pesado mucho en la decisión de dar por válido el actual reglamento diocesano.
Eso sí, Caravaca comentó que sí tendrían cabida aspectos puntuales que se solicitara su revisión o modificación. Y de hecho, el pasado sábado ya se puso sobre la mesa uno de ellos, encaminado a que los cabildos de elecciones se celebren tras la Semana Santa o a principios de curso, para evitar así fechas que puedan ser conflictivas con los períodos de mayor actividad en las hermandades.
Además, quedaron aprobadas las cuentas y la memoria de actividades del ejercicio 2009 del Secretariado. Y se acordó también la implicación que tendrán las cofradías con motivo del Encuentro Mundial de la Juventud que se celebrará en España el próximo año.
Fuente: Diario de Cádiz
