lunes, 15 de junio de 2015

La solemnidad y la recuperación de altares marcan la procesión del Corpus

Tras una mañana de incertidumbre en cuanto a lo meteorológico, el cielo se fue abriendo conforme fueron pasando las horas para dejar paso a una tarde despejada en la que las calles de Conil volvieron a recuperar algo de esplendor con el montaje de altares y engalanamiento de balcones a lo largo del recorrido por el que discurrió el Santísimo.

Una jornada que daba comienzo a las siete de la tarde con la celebración de la Solemne Eucaristía en la Parroquia de Santa Catalina, la cual estuvo presidida por vez primera por el Rvdo. Padre Rafael Vez Palomino.

Una vez culminada la misa, pasadas las ocho de la tarde, se iniciaba el procesionar de la comitiva del Corpus Christi, la cual estuvo formada por cruz parroquial, un nutrido número de niños ataviados con el traje de primera
comunión, la Virgen del Rosario portada en parihuela, representaciones de las distintas hermandades y asociaciones, cuerpo de acólitos, paso del Santísimo Sacramento, representación eclesiástica y la Asociación Filarmónica "Ciudad de Conil", encargada esta última de cerrar el cortejo

Tras bajar la rampa de salida y enfilar la calle Laguna, el desfile se encaminó por Federico García Lorca, San Sebastián, Arco de la Villa, Capitán Pérez Moreno, José Velarde, Gabino Aranda, Plaza España, Arco de la Villa, Virgen y regreso a su templo, al que llegó en torno a las diez de la noche.

Bellas estampas las que nos dejó el paso de la procesión por los distintos puntos en los que se habían dispuesto altares. A los tradicionales montados por los vecinos de la calle Magallanes y el de la calle Dámaso, se le sumaron este año el de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, ubicado en el Arco de la Villa, y el de la Asociación de Belenistas en la Plaza España. Otro de los detalles de la jornada fue la señal de respeto efectuada ante varias casas en la que se encontraban feligreses enfermos.

Parece que poco a poco la Festividad del Santísimo Sacramento va tomando las formas y la importancia que merece. En la edición de este año las vísperas que se han celebrado y el aumento del número de altares instalados han aportado mayor solemnidad y realce a la conmemoración del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Por otro lado, el retorno de la Virgen del Rosario a salir en parihuela ha propiciado un leve retroceso en cuanto a lo visto el pasado año, aunque esperamos que se solucionen pronto los problemas y que volvamos a ver a la imagen sobre su paso procesional y con acompañamiento musical en años venideros. De igual modo, animamos desde aquí al resto de hermandades y colectivos a que participen de manera más activa en esta festividad con el montaje de altares o la realización de alfombras de sales de cara al futuro.