Pasados unos minutos de las doce del mediodía, tomaba la palabra el cofrade de la Hermandad de la Amargura y miembro de la Permanente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Manuel Fernández, quien presentó a Adrián Ortega haciendo un perfil personal y profesional en el que se fueron desgranando algunos aspectos del exaltador.
La puesta en escena que se había preparado para la ocasión estaba
compuesta por una cruz con una escalera y un sudario sobre un monte de corchos y flores, escoltado por dos hachones, una pantalla en la que se irían proyectando a lo largo del acto los distintos audiovisuales con fotografías y vídeos, el repostero con el escudo del Consejo Local de Hermandades, así como diversos elementos cofrades como un incensario, ciriales, entre otros, que completaban la escena.
La puesta en escena que se había preparado para la ocasión estaba
compuesta por una cruz con una escalera y un sudario sobre un monte de corchos y flores, escoltado por dos hachones, una pantalla en la que se irían proyectando a lo largo del acto los distintos audiovisuales con fotografías y vídeos, el repostero con el escudo del Consejo Local de Hermandades, así como diversos elementos cofrades como un incensario, ciriales, entre otros, que completaban la escena.
Tras la intervención del presentador, subía al atril el pregonero de la Semana Santa de 2015, Adrián Ortega Sánchez, el cual, tras una breve presentación acompañado de los saludos protocolarios y agradecimientos, se adentraba de lleno a versar la introducción de este pregón acompañado del primero de los audiovisuales preparados.
Tras ello la estructura que daría forma al pregón conformaba un itinerario por nuestras iglesias y capillas, comenzando en Santa Catalina con las Hermandades que allí radican, haciendo una parada tras cruzar Extramuros hasta la Capilla del Espíritu Santo, y culminando en la Capilla del Jesús, lugar donde radica la cofradía en la que ha crecido como cofrade el pregonero. Un despliegue de vivencias y emociones a través de todas y cada una de nuestras hermandades, y en especial los versos que dedicó a su querido Nazareno.
Tras ello la estructura que daría forma al pregón conformaba un itinerario por nuestras iglesias y capillas, comenzando en Santa Catalina con las Hermandades que allí radican, haciendo una parada tras cruzar Extramuros hasta la Capilla del Espíritu Santo, y culminando en la Capilla del Jesús, lugar donde radica la cofradía en la que ha crecido como cofrade el pregonero. Un despliegue de vivencias y emociones a través de todas y cada una de nuestras hermandades, y en especial los versos que dedicó a su querido Nazareno.
A lo largo del pregón, y entre las distintas partes en las que el mismo quedaba dividido, la música y el cante fueron también las protagonistas del día con las intervenciones de un grupo de músicos pertenecientes a la Asociación Filarmónica "Ciudad de Conil", que interpretaron fragmentos de marchas como "Jueves de Dolores" o "Mi Amargura", entre otras, la comparsa que dirige José Sánchez Ariza con la interpretación de la letra de la marcha "Cádiz Cofrade" o un pequeño grupo del Coro "Sones de Nuestra Navidad", al que pertenece el pregonero, que nos deleitó con el cante de "La Saeta", entre otras intervenciones.
Un compendio de imágenes, música, olor a incienso, sentimientos y emociones que dieron como resultado un elaborado y efectivo pregón.
El acto finalizaba con la entrega al pregonero de un cuadro de agradecimiento por parte del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de la mano de su presidente, Nicolás Fernández.
El cambio de ubicación ha supuesto todo un acierto y avance para la celebración del pregón, ya que el mismo brinda más oportunidades a la hora de la organización y la puesta en escena, así como la comodidad que supone para los asistentes.
Un pregón novedoso, innovador por todo lo que ha conllevado, y que ha marcado un antes y un después en cuanto a lo que a pregones se refiere en Conil. Un gran preludio sin duda alguna para la venidera y cercana Semana Mayor que nos aguarda.
