Recuperamos en el día de hoy, vísperas de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, una estampa singular y añeja. Se trata de la procesión del Corpus Christi del año 1989.
Entre las peculiaridades que pueden observarse en esta fotografía podemos destacar el característico exorno floral de aquella época, un paso cargado a hombro pero sin el uso de las horquillas y la luz del atardecer como protagonista, cosa que volverá a suceder este año con el cambio de horario establecido.
Se cumplen de esta manera veinticinco años de esta estampa, un cuarto de
siglo en el que vemos, a través de esta instantánea, como han evolucionado los tiempos, y con ello, nuestras procesiones.
siglo en el que vemos, a través de esta instantánea, como han evolucionado los tiempos, y con ello, nuestras procesiones.
