viernes, 30 de mayo de 2014

Juan Carlos Peréz se despide de su feligresía a través de un comunicado.


Transcribimos a continuación la carta de despedida emitida por el Rvdo. D. Juan Carlos Pérez Jiménez:

"¡Queridos amigos y feligreses! Paz y Bien

Os escribo estas letras para despedirme de todos vosotros. Ya el Sr. Obispo me había llamado el 29 de Abril para hablar y conmigo y bueno... hubo propuesta y diálogo. Sólo le pedí tiempo para pensarlo y orarlo antes de dar una respuesta definitiva, aunque es cierto que le expuse que después de Conil necesitaría un año sabático, pero en fin quedamos que ambos lo pensaríamos.

En el coche mi cabeza no paraba de dar vueltas y vueltas... Después rezando, sopesando, meditando y orando... Decidí mi respuesta, pero antes abrí la Biblia varias veces... Total, comprendí que el Señor por medio de la persona de nuestro Sr. Obispo me ofrecía la oportunidad de que gran parte de mi familia (sobre todo mis hermanos/as), podrían estar cerca de mi madre y sobre todo, en esta etapa que está viviendo (y que muchos muy bien conocéis). Es verdad que he tenido tentaciones (lo digo por lo bien que me siento y lo feliz que estoy en Conil); he puesto en una balanza muchas cosas y como la realidad es que el amor y el cariño supone renuncias (a veces y muchas, muchas veces), y la realidad es que os quiero... Llegué a la determinación, o el Señor Jesús me iluminó, también para bien de esta parroquia (para bien de su crecimiento y de su avance...); Total, la conclusión fue: "Es conveniente un cambio". Por tanto, así se lo he notificado al Sr. Obispo y D. Rafael lo único que me suplicó, que por favor, no comentara nada hasta el Jueves 22 de Mayo. Y he cumplido esta palabra. Pero, por cumplirla, os tengo que pedir perdón.

Sí, perdón, porque no he podido decir la verdad, aunque ganas no me han faltado, pero, ni se lo he comentado a mi familia, ni a mi hermano en el presbiterio a Juan M. Alonso Romero, ni siquiera a mis amigos, ni a verdaderos amigos que me han preguntado, pero... yo creía, me sentía con la obligación, de que tenía que ser fiel a la palabra dada al Sr. Obispo... Espero que me podáis perdonar y me podáis comprender por ello.

En estos momentos doy gracias a Dios de todo corazón por los años que he podido servir, estar, gozar y vivir en esta Parroquia. Es verdad que yo entré en Conil "por la puerta falsa", y doy gracias a Dios y también a D. Antonio Ceballos Atienza que confió en mí y me nombró párroco (claro, tras la insistencia de algunos amigos, ya que después de la muerte de mi amigo y antecesor, el P. Dámaso, quedaba como administrador parroquial). Es cierto, que hubo también dificultades, y a pesar de tantos avatares y problemas para tomar posesión... se pudo realizar (sin ningún compañero del presbiterio, pero si con vuestra presencia. Y es que Dios es siempre tan extraño, tan incógnito, tan... pero siempre tan presente...). Ahora voy a la aventura, a lo extraño, a lo desconocido... Y lo digo porque yo la Villa de Conil la conocía, y después de que paseé por sus calles... quedé prendado, vamos que me enamoró... pero ahora voy a una parroquia nueva para mí, desconocida... (claro, no para Dios).

Aprovecho para pediros a todos perdón. Si, perdón, por tantos y tantos errores, tantas y tantas faltas y carencias, tantas y tantas cosas que durante estos años he tenido y sobre todo (por los motivos que ya conocéis), las carencias de estos dos últimos abriles. Agradezco también la ayuda y la magnífica colaboración que he encontrado en todo este tiempo (AÑOS) por parte vuestra, por vuestra participación y, por supuesto, por vuestra amistad. Daros las gracias por el equipo humano y cristiano que me he encontrado por parte de todos los agentes de pastoral y de los distintos grupos y cofradías (que tanto ha enriquecido mi vida personal y sacerdotal). En y con vosotros he podido trabajar y confiar durante este tiempo.

Gracias por tantos y tantos detalles, no sólo para conmigo, también para con mi madre. Gracias..., todos ellos me los llevo en mi corazón. Como sacerdote y amigo sabéis que podéis seguir contando conmigo.

Os ruego que me perdonéis por los errores y por tantos y tantos fallos. Pero sobre todo, muchas, muchas gracias por todo, todito, todo.

Os quiero y rezo por vosotros..."

Fdo. Juan Carlos Pérez Jiménez.