En la jornada del domingo, despues de la misa de 11 de la mañana, todos los agentes de pastoral se encontraban ultimando los preparativos de la convivencia parroquial, la cual se lleva realizando durante muchos años. Este año por las inclemencias del tiempo no pudo celebrarse en el lugar acordado en reuniones atrás, en el parque de la atalaya; se había levantado un poco de viento y frío por lo que decidieron de acometerla en el salon parroquial donde tuvo una afluencia de público mayor que el año pasado. En la misma pudimos degustar unas tapas frias, y el plato fuerte, la tradicional paella del maestro Juan Brenes. El párroco nos comentaba que el año que viene programará algunos juegos didácticos para el tiempo después del café. Huvo un momento de cantes y bailes y todos los feligreses salieron satisfechos del dia de convivencia parroquial.