El acto daba comienzo a las 18.30 h. con la eucaristía que presidía el párroco de la Parroquia de Fátima, Rvdo. Padre Antonio Casado Delgado. Durante la misma, antes que se procediera a la bendición de la nueva talla, su escultor, el cordobés Manuel Luque Bonillo explicaba el pasaje bíblico que este ha querido representar con la imagen realizada. El mismo se trata del evangelio de Juan, en el cual María Magdalena se encuentra con Jesucristo tras buscar en vano el cuerpo de Jesús en el sepulcro y este le muestra la llaga de la mano derecha:Jesús le dice: "María."
Ella se vuelve y le dice en hebreo: "Rabbuní" - que quiere decir: "Maestro"-. 17
Dícele Jesús: "No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: "Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios." 18
Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.
El imaginero nos contaba que para esta imagen no ha querido hacer la típica iconografía del resucitado, sino que es una imagen con mucha personalidad con un sentimiento y una expresión en el rostro muy definidos, distinta a lo que acostumbramos ver. Aunque las imágenes del resucitado no son muy devocionales, el escultor ha querido realizar una talla que llame a la devoción y cause un llamamiento a todas aquellas personas que lo admiren. También aprovechó para darles las gracias por el buen trato y la confianza que han tenido con él los miembros de la parroquia.
Tras esto se procedió por parte de su párroco y los padrinos a la bendición de la bendita imagen de Jesús Resucitado.
Para finalizar la jornada nuestro querido amigo D. Nicolás Fernández nos ofreció una interesante charla, mejor dicho una reflexión sobre la vida de Jesús de Nazaret y tras esto se procedió al primer besapiés a la imagen del Resucitado.
